¡Adéntrate en tu propio refugio en la península de Osa! Esta encantadora propiedad es más que un hogar; es un santuario privado a tiro de piedra de una de las playas más encantadoras de la región. Deja que las vistas al mar te den la bienvenida en la puerta de tu casa, creando un espectáculo diario de belleza natural que es difícil de igualar.

Esta joya aislada está escondida, a 25 minutos en coche de la ciudad principal por un camino de ripio. Al recorrer el sendero, te encontrarás adentrándote en un oasis apartado, que promete no solo paz y tranquilidad, sino también una inmersión en el corazón de la naturaleza. Imagínese rodeado de una vegetación vibrante, árboles majestuosos, las juguetonas travesuras de los monos y la variada sinfonía de la vida silvestre. Esta no es solo una propiedad; es la escapada de tus sueños: una combinación perfecta de soledad, maravillas naturales y el innegable encanto de la vida costera.

Adopte un estilo de vida en el que las largas caminatas por la prístina costa, dictadas por las suaves mareas, se conviertan en su rutina diaria. Ya sea que busques la soledad o un lugar donde crear recuerdos imborrables, este pedacito de paraíso es una invitación abierta a hacerlo tuyo. Aproveche esta oportunidad para adentrarse en un mundo donde la tranquilidad se combina con el encanto costero. La propiedad de sus sueños le espera: ¡descubra la magia de su refugio costero privado!

¡EHCRStep into your very own haven on the Osa Peninsula! This enchanting property is more than just a home; it’s a private sanctuary a stone’s throw away from one of the region’s most enchanting beaches. Let the ocean views greet you at your doorstep, creating a daily spectacle of natural beauty that’s hard to match.

This off-grid gem is tucked away, a breezy 25-minute drive from the main town on a gravel road. As you traverse the path, you’ll find yourself entering a secluded oasis, promising not just peace and quiet but an immersion into the heart of nature. Picture yourself surrounded by vibrant greenery, majestic trees, the playful antics of monkeys, and the diverse symphony of wildlife. This isn’t just a property; it’s your dream escape—a perfect blend of solitude, natural wonders, and the undeniable charm of coastal living.

Embrace a lifestyle where long walks along the pristine shoreline, dictated by the gentle tides, become your daily routine. Whether you’re seeking solitude or a place to create lasting memories, this slice of paradise is an open invitation to make it your own. Seize this opportunity to step into a world where tranquility meets coastal allure. Your dream property is waiting—discover the magic of your private coastal haven!

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