Located on the iconic Calle 57, in the beloved neighborhood of Santiago, this colonial property is a gem in one of the safest and most walkable areas of Mérida, both day and night.

The house has been carefully preserved, featuring beautiful immaculate pasta floors and original colonial beams in perfect condition, which add character and authenticity to every space. The rooms are spacious and comfortable, ideal for relaxed living or hosting guests.

At the heart of the property is an impressive central patio with a pool, which floods the interiors with natural light, cross ventilation, and green views, creating a fresh and welcoming atmosphere.

The master bedroom is truly enormous and boasts spectacular cross ventilation, thanks to the smart design that connects the central patio with a private backyard, making it a true sanctuary.

Whether you are looking for a permanent residence or a strategic investment in the historic center of Mérida, this property has it all: location, charm, and authenticity.Ubicada en la emblemática Calle 57, en el querido barrio de Santiago, esta propiedad colonial es una joya en una de las zonas más seguras y caminables de Mérida, tanto de día como de noche.

La casa ha sido cuidadosamente conservada, destacando hermosos pisos de pasta impecables y vigas coloniales originales en perfecto estado, que aportan carácter y autenticidad a cada espacio. Las habitaciones son amplias y cómodas, ideales para una vida relajada o para recibir visitas.

En el corazón de la propiedad se encuentra un impresionante patio central con alberca, que inunda los interiores con luz natural, ventilación cruzada y vistas verdes, creando una atmósfera fresca y acogedora.

La recámara principal es verdaderamente enorme y cuenta con una ventilación cruzada espectacular, gracias al diseño inteligente que conecta el patio central con un patio trasero privado, convirtiéndola en un verdadero santuario.

Ya sea que busques una residencia permanente o una inversión estratégica en el centro histórico de Mérida, esta propiedad lo tiene todo: ubicación, encanto y autenticidad.