Una joya escondida en el corazón de la Ciudad de México junto a San Ángel, un refugio que despierta los sentidos

En una de las zonas más exclusivas y discretas del sur de la ciudad, a tan solo unas cuadras del Periférico y la calle Las Flores, se encuentra esta propiedad excepcional: una residencia que ofrece la posibilidad de vivir en la tranquilidad de una colonia arbolada, con la cercanía a la historia, la cultura y el sabor que hacen de San Ángel uno de los lugares más encantadores de la Ciudad de México.

Con un terreno de 2,185 m² y una construcción total de 572.35 m², esta casa ha sido recientemente remodelada con un gusto impecable por el arquitecto Franz Feuchtwanger Morales, y cuenta con un paisaje diseñado por el reconocido paisajista Luc Emmanuel Monzies, quien ha transformado cada rincón del jardín en un escenario natural que invita a contemplar, cocinar o simplemente detenerse a respirar.

El murmullo del agua que corre entre piedras se mezcla con el aroma de la lavanda. Caminos rodeados de plantas conducen a una pérgola ideal para compartir una copa de vino, un asado al aire libre o una comida entre amigos. Una fogata se convierte en el corazón de las noches, mientras el huerto de hierbas de olor aporta frescura y sabor a la cocina. Todo está pensado para quien valora el arte de vivir bien, con tiempo, con calma, con intención.

En medio de este paisaje cuidadosamente diseñado, una majestuosa jacaranda regala cada primavera una explosión de color morado visible desde la casa. Un joven ahuehuete, símbolo de longevidad y arraigo, crece con firmeza como promesa del tiempo. Altos cipreses se alzan entre los senderos, enmarcando el jardín con elegancia y serenidad.

Distribución pensada para el confort y la privacidad
La casa principal tiene una superficie de 354 m², donde cada espacio ha sido diseñado para convivir con la luz, el aire y el jardín. Además, la propiedad incluye una construcción accesoria de 218.35 m², que alberga un departamento independiente con cocina propia, terraza privada y múltiples posibilidades: desde un estudio creativo hasta un espacio recreativo aislado del resto de la casa.

Arquitectura íntima, funcional y sofisticada
La casa principal cuenta con 4 recámaras, todas con baño. Tres de ellas se ubican en la planta alta, junto con una sala de TV/family room y una terraza con vistas del jardín. En planta baja, una cuarta recámara —ideal para visitas, personas mayores o como estudio— también con baño, se conecta armoniosamente con los espacios sociales.

El área social es amplia, luminosa y perfectamente integrada: sala, comedor y cocina se abren a una terraza que funciona como extensión natural del interior, ideal para convivir o admirar la belleza del entorno.

Departamento independiente y amenidades adicionales
En un volumen separado, la propiedad incluye una construcción accesoria de 218.35 m² que alberga un departamento con cocina y terraza, perfecto para visitas o para disfrutar de manera autónoma.

Además, la casa ofrece:
Estacionamiento para 6 autos
Dos cuartos de servicio
Área de lavandería
Bodega
Ubicación privilegiada y conectividad discreta

La Colonia Campestre es un oasis dentro de la ciudad. Rodeada de árboles y arquitectura de baja densidad, ofrece privacidad y un ambiente sereno, sin renunciar a la conectividad. En pocos minutos se accede al Periférico, San Ángel, la Supervía Poniente y al corazón de Coyoacán.

Esta propiedad es para quien desea vivir bien. Para quien entiende que el lujo está en lo esencial: la calma, la belleza natural, el buen diseño y la posibilidad de habitar un espacio único, sin salir de la ciudad.