Ubicada en el maravilloso barrio de Coyoacán, la Ex Hacienda de San Pedro Mártir se remonta a la época de la conquista española. Perteneció a uno de los capitanes del conquistador de México Hernán Cortés Pizarro. La primera escritura de la cual únicamente se conservan copias, está en Náhuatl, y el predio original ha sufrido numerosas fragmentaciones en cuatro siglos.
Dice la tradición verbal que durante la Revolución Mexicana de 1910, las fuerzas de Venustiano Carranza se acuartelaron en la Iglesia de San Juan Bautista, del Barrio de Coyoacán, y peleaban contra las fuerzas de Emiliano Zapata, cuyo cuartel estaba en San Pedro Mártir. Estos enfrentamientos provocaron que las personas que vivían en medio, sacaran pañuelos blancos como símbolo de paz.
Años más tarde en 1923, el maestro Alfredo Ramos Martínez, fundó en el casco de la Hacienda la “Escuela de Pintura Al Aire Libre”, la cual albergó y formó a artistas de la talla de Diego Rivera, Frida Kahlo, David Alfaro Siqueiros y Mardonio Magaña.
Durante los años setenta, la Hacienda fué dividida en tres partes. La actual Ex Hacienda de San Pedro Mártir – Coyoacán es la única que conserva su estado original. El casco de la misma es una joya arquitectónica y cultural que se encuentra catalogada y protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (I.N.A.H.). La serenidad de este lugar conlleva a rincones mágicos inundados de historia. Caminar entre sus muros y jardines es un deleite para el alma y los sentidos.
Grandeza encarnada en el corazón del Barrio antiguo de Coyoacán, rodeada de jardines, esculturas en cantera, árboles centenarios, un pozo de agua de la época colonial, diversas fuentes de agua, aljibes y un camino empedrado que relata su propia historia. Cuenta con una capilla, un rincón mágico de paz, de silencio y de introspección separada de la casa principal con acceso directo a uno de los jardines.
Pasando la puerta principal enmarcada en cantera, nos recibe un vestíbulo que nos dirige a cuatro importantes áreas de la casa. A la izquierda tenemos un salón de juegos con mesa de billar, exquisitas obras de arte, al lado de un ventanal que transporta la vista a los arcos de piedra exteriores. A mano derecha encontramos una sofisticada sala de estar doble con chimenea de cantera, techos a doble altura con vigas de madera e imponente candil de cristal cortado antiguo. Un majestuoso cuadro del siglo XIX adorna una de las paredes principales de esta área, misma que tiene acceso directo a un jardín interior con una hermosa fuente de agua
Del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México