La casona es de estilo ecléctico con tendencia al neoclásico -"típico del Porfiriato"-, que destaca por la presencia de cornisas y molduras corridas en la parte superior y a lo largo de las fachadas, así como el enmarcamiento de vanos con elementos sobresalientes del paño general.
Cuenta con cocina, comedor, biblioteca y dos amplias recámaras; en la parte central -donde originalmente estuvo la sala- se construyeron tres habitaciones más y una estructura de tres arcos.
También tiene, hacia el poniente, jardín, estanque adaptado como piscina y quiosco.
Actualmente habitada por su dueña, esta mantenida al 100%.
Habitaciones muy amplias de techos muy altos. La casa está siempre fresca y muy iluminada.
Paredes de piedra, pisos de pasta y madera, mosaico francés.
Gran comedor y cocina hacienda original.
Dormitorio principal con acceso al jardín e impresionante antesala, propia para oficina o sala de descanso.
Terraza con techo de tejas para comer, leer, relajarse, convivir. ¡Amplísma! Frente a la terraza, la piscina.
Además, otro edificio de seis habitaciones de techos muy altos, contruído con roca. Que podría usarse como una casa de visitas. Totalmente independiente.
La propiedad está rodeada por altas paredes de roca.
En los inmensos jardines hay enormes árboles, muchos de ellos antiguos.
Agua de pozo para regar los jardines y árboles frutales.