Casa de estilo Tudor construida de cero en el 2016 (no se rescató nada de la casa anterior, solo el estilo!), cuya fachada se integra a la historia de la zona, y cuyo interior resulta contemporáneo, funcional y único en el Exclusivo Bosque El Olivar. Diseñada por los reconocidos Arquitectos de 51-1. ¡Es una casa única, una joya inmobiliaria! Por ello, ha sido nominada en el 2018 para el Mies Crown Hall Americas Prize, que premia en Chicago a las mejores obras construidas en América y en el 2020 fue nominada a los Dwells Awards. La casa se divide en tres momentos que, a su vez, proponen tres vistas del bosque. El semisótano alberga la parte privada, con 4 dormitorios cuyas ventanas dan al jardín; la perspectiva es la de estar cercano a la tierra, en el nacimiento mismo de la vegetación que da vida a la casa. El dormitorio principal tiene vista a un andén verde de grass y cuenta con un amplio walking closet, closet de pared y un moderno baño de buen tamaño. Los 3 dormitorios adicionales son acogedores, con closets amplios y comparten 2 baños completos. Tiene una cómoda sala de estar con un proyector perfecto para una tarde de películas. Todos los cuartos cuentan con aire acondicionado integral frío/calor y deshumedecedores. En esta planta también se encuentra el área de servicio ventilado, lavandería, dormitorio y baño de servicio. La primera planta la constituyen el recibidor, los 2 estacionamientos con techado retráctil y la gran terraza con piso de piedra talamoye y el bar; la relación con el bosque es frontal: uno se siente parte del entorno. El techo de esta terraza de 10 x 10 mts es una losa postensada de concreto sobre la cual se apoya la estructura de la casa Tudor. La piscina tiene un espejo de agua que le da un encanto a la zona verde. Esta cuenta con un sistema de recirculación y calentamiento. Hay un baño de piscina en esta zona. La escalera principal lleva a la segunda planta que es el área social donde se encuentran la espectacular sala con chimenea, el comedor, la cocina con tableros de cuarzo, el estudio y un baño de visitas completo. Todo este piso tiene un encanto único, pues se encuentra bajo un techo de geometrías dramáticas y paredes recubiertas de madera: desde aquí, la vista se extiende sobre las copas de los árboles de olivo, perdiéndose en el bosque con una vista e iluminación inigualables. Desde el estudio se puede acceder a un precioso Altillo donde actualmente hay un ambiente de juego para niños. Además cuenta con un sótano con un gran depósito, cuarto de máquinas, cisterna y sistema de filtrado y purificación de agua potable para baños/cocina. Los acabados son de primera: todos los pisos interiores son de madera tableada shihuahuaco y porcelanatos en cocina y baños, las ventanas son de diseño especial de cristal templado y cuenta con redes empotradas para telefonía e internet, así como un sistema integrado de audio y video. Cuenta con 2 estacionamientos techados, pero espacio para 4 autos más justo afuera del garaje. En cuanto a la seguridad, tiene un sistema de alarmas, sensores y cámaras, un cerco perimétrico de columnas de concreto, malla galvanizada, cerco eléctrico y cerco vivo.
Arquitectos/Directores de 51-1: César Becerra, Fernando Puente Arnao y Manuel de Rivero.