El acceso principal, una puerta peatonal junto a la cochera eléctrica nos conduce a un estacionamiento techado (por debajo de la casa) con capacidad para cuatro autos. Todo ese nivel está destinado exclusivamente a este fin, ofreciendo comodidad y amplitud desde el ingreso.

Desde el exterior, la casa proyecta discreción, pero basta con cruzar el umbral para descubrir su verdadera amplitud. A pesar de no ser una casa nueva, su estilo arquitectónico conserva una estética modernista, con líneas rectas, terrazas al frente y ventanales amplios que permiten adivinar la luminosidad interior. No se trata de una casa de corte clásico ni colonial, sino de una construcción sobria, funcional y con presencia.

La fachada ha sido bien mantenida, con colores en excelente estado, un portón eléctrico para autos y una entrada peatonal también en muy buenas condiciones. Los ventanales hacia la calle no solo aportan luz natural, sino que también dan un carácter elegante a la propiedad, al igual que los ventanales traseros que abren al jardín, permitiendo una conexión visual con las áreas verdes.

Ubicada en una calle cerrada dentro de un conjunto privado, esta casa ofrece un entorno tranquilo y seguro. Cuenta con vigilancia las 24 horas y acceso restringido, lo que brinda una tranquilidad adicional a quienes valoran la seguridad sin sacrificar la comodidad de una zona residencial privilegiada. Además, está situada en una de las zonas más cotizadas de Tecamachalco, conocida por su accesibilidad, prestigio y calidad de vida.

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